sábado, 24 de mayo de 2014

Sola

El viento resuena en sus oídos, la luz del día se va apagando y los suspiros al aire los que ella lanza. Helada, sola, en medio de ninguna parte y sin futuro, sin paraíso, todo y nada le precede pero la soledad de ella se ha enamorado. Una paloma que huye espantada y sus lágrimas que corren por sus mejillas, abandonada, sin salida, sin cuerda a la que agarrarse para salir, para salir de aquel fango que la absorbe, soga que en su cuello aprieta y asfixia, soga que le ata las manos, los pies, ni tan siquiera intentar buscar una salida.
Sola, abandonada, perdida.. perdida entre falsas sonrisas y buenas caricias que solo son mentiras, miel para la abeja ingenua, miel que da y miel que ansia, miel a la que va a sabiendas que solo es un cebo en el que caer, una vez, y otra, y de nuevo otra. Enferma, triste, sin ganas ni fuerzas, solo viento, viento que va helando sus venas, su corazón ya no bombea sangre, solo hielo, hielo que intenta derretir con amor, pero el amor no es eterno, ni familia, ni amigos... Cuando se siente sola incluso estando acompañada es todo tan eterno... Sangre, ya no es agua, ni hielo, brota sangre, ávida y furiosa. Deseosa de una palabra de aliento, de un abrazo verdadero, se agarra donde puede para no caer en el abismo que la ha visto crecer, los complejos que la superan, las mentiras la perforan, solo espera en silencio alguien que la calme, su agonía, ya está. Sola, ya está rota.
Mira una y otra vez a ver si encuentra una sonrisa sincera, vacío, vacío que la devora, devora cada parte de su alma y sueña con ser devota. Devota para creer, creer en un mañana, en un adiós, es un "para siempre", en un "hasta mañana", en un "no te soltaré nunca", en un "tu me haces falta". En algo para poder luchar, es lo único que le falta. Pero su espera ya desespera, en cada pincelada lágrimas, en cada bostezo: sueña, en cada golpe ataca.

Sola, solo sabe de golpes, de porrazos, solo sabe de suspiros, ríe, ríe mucho para ocultar el vacío, el agobio, el estrés, una carrera continua. Ríe y sonríe, durante el día el sol brilla tanto que la deslumbra pero, vienen las nubes y... las nubes nublas sus ojos. Lluvia. Luvia que es llovizna y luego tormenta. Noche, oscuridad que la impulsa, que la anima, y la oculta, la oculta de miradas que no entienden el peso, la responsabilidad, la entrega, la soledad, poder avanzar sola, a pequeños pasos o de gigante pero no parar nunca. En la noche que apresa sus ojos es el único sitio donde verás la verdad. Sola, sola y perdida, sola y aunque sabe que no está tan sola, le cuesta levantar la mirada.

Errores


Cuando te das cuenta de que cometes un error siempre te preguntas: ¿Qué hacer? hoy me han enseñado algo con una simple anécdota.

Cuando alguien va en un tren, autobús o metro, medios que nos transportan de un lugar a otro siempre cabe la posibilidad de el accidente y con el la necesidad de salir del paso, como en los errores. Por ello nos encontramos en estos lugares un pequeño martillo para romper los cristales y este, a su vez va metido en una caja que dice: "Para abrir, romper el cristal" y con esto nos preguntamos: si necesitamos el martillo para romper el cristal ¿como vamos a romper otro para acceder a la herramienta que nos permite solucionar nuestro problema? En si encierra una bella paradoja que a mi lo que me viene a decir es:

Cuando no tienes herramientas para desentrañar lo que debemos solucionar buscamos y a veces escogemos soluciones poco convenientes, como podría ser darle golpes al cristal con las manos desnudas. Pero entonces nos encontramos con un martillo, una nueva esperanza de solucionarlo y cambiar pero hay barreras delante, las mismas barreras que había para romper el cristal, pero si las barreras son todas las mismas ¿Para qué seguir? ¿Por qué esforzarse? Porque una vez que consigues acceder a ese martillo, esa herramienta indispensable para poder conseguir nuestros objetivos te llevas contigo un experiencia, la experiencia de superar un problema, de volver a intentarlo y ahora sabiendo todo lo que tienes detrás, de crear algo mejor y de aprender.

Y todo esto por mezclar mal la escayola. Increíble. Gracias por tu anécdota Elizaberta.

Arte y sensaciones



21 de febrero
Hoy tengo un nudo en el pecho.
Las personas somos sensibles a cambios, a estados, a sensaciones y hoy he tenido mucho de todo esto.
Comencemos con lo malo, que es con lo que comienza el día, con decepciones y malas caras, ilusiones perdidas entre sonrisas fingidas. Todo aquel que te rodea forma una parte importante de tu mundo aunque sea negativa en muchos casos y cuando algo desaparece notas ese vacío, cuando ahogas la paciencia entre sueños inalcanzables, agotas a quien te rodea. Mi paciencia... a veces no se si alegrarme de que sea infinita, supongo porque también he tenido sueños inalcanzables, sueños que la vida te lleva por ellos, por experiencias que se deben superar, madurar, crecer como persona, aprender de lo errores y nunca lamentarse de lo ocurrido.. Nunca aprendes tanto de la vida como con un buen golpe, aunque duela.

¿A qué viene todo esto? A las personas y las sensaciones, cosas que he vivido

Hoy a parte de caras largas y decepciones y con todo esto me he dado cuenta que la vida es maravillosa. Gracias a bellas artes , la carrera de la que me enorgullezco de formar parte, miro el mundo de forma muy distinta. Y este nudo fatigoso de las primeras horas del alba se han transformado en un estado de extrema sensibilidad y con la propuesta dé un nuevo proyecto escultórico mi mente ha empezado a maquinar y con ello a crear, algo extremadamente precioso, el arte de vivir, de ser yo.
Y para culminar aun mas el día de actos que tocaban mi sensibilidad: una inauguración de una exposición donde una obra parecía que me hablaba solo a mí, intentaba apartar la mirada pero me atrapaba de nuevo. La escultura dé Elizaberta, contaba con la delicadeza dé una flor bañada en gotas de rocío, la identidad del cabello de su autora, y la desnudez de una gasa. Separaba su identidad y eras tu la que estaba desnuda.
Simplemente arte y sensaciones.