miércoles, 29 de febrero de 2012

Las alas son para volar.

Porque sinceramente no me apetece ser mas la que siempre tiene que estar controlada, porque ya que gozo de una libertad bastante grande en mi casa, me niego a ponerme yo misma barreras, o mejor dicho, que me las ponga el.
Siempre es él el que controla, el que amenaza de broma con hacerme cosas que me hagan daño, el que puede hacer bromas pesadas y si me enfado no importa, pero cuando el se enfada solo ya todo tiene mas importancia. Pues no, no me parece. Me parece que cuando dos personas se unen por el motivo que sea tienen que ganar los dos, porque sino es una perdida para el uno y un "chollo" para el otro. Y aquí no paro de perder yo. 
Cuando me dijo que mejor estar un poco separados porque para él es mejor,  pues realmente me sentó mal porque nadie quiere que su enamorado se aleje, pero no me importo, y accedí. 
Mi sorpresa: una llamada. La alegría de oír su voz no tenía precio, todo era maravilloso, se acordaba de mi y quería hablar conmigo (si, para mi es mucho, aunque suene tan pobre...) pero tras unos minutos, la pesada losa de la realidad cayó sobre mi, que bonito sería quedarse con el concepto idealizado de la realidad... Pero no es así.

La libertad es algo por lo que siempre se ha luchado aunque cada uno nos pongamos nuestras propias barreras, pero lo que un alma libre no está dispuesta a sufrir es que la encierren con llave a manos de un carcelero, un carcelero que la mantiene presa en su propia jaula de amor y de paciencia.
El carcelero cansado de tener que abrir la jaula durante unos instantes para dejarla respirar y tener que cuidarla, la dejo libre, le coloco unas bonitas alas y le dijo que estuviera al amanecer como signo de confianza. Ella accedió y al pie de la letra siguió sus instrucciones. Creyendo, ingenua de si el alma, que aquellas alas podría utilizar a menudo volvió con su carcelero y este la encerró. Pero el alma pide a gritos ser liberada después de este primer vuelo, el vuelo que la hizo libre. 
Cansado de toda su agitación el la dejo a su lado con las alas puestas en señal de benevolencia, de tolerancia, de aprecio, y se creyó bueno al hacerlo. Pero ella quiso volar y él no la dejaba. Hasta que harta creció y volvió en si el alma, deshizo su propia jaula que sola se había creado y concluyó:
-Carcelero, yo te entregué tus llaves que por tu insolencia y mal uso te retiro. Fue un acto de confianza pero tus acciones me pusieron en aviso de tu incompetencia. Quiero que aprendas esta lección, cuando dos personas conviven tiene que haber una buena razón. La mía era el amor pero quemaste tus privilegios, a base de hacerme daño y creerte superior. 
Nunca vuelvas a quitarle las alas a un soñador.Y si se las das no te quejes si las utiliza para volar, y no hacia donde tu vayas.


domingo, 26 de febrero de 2012

Actuar.

Porque me siento en este momento tan sola, tan vacía por dentro que no me encuentro ni a mi misma. Todo ha cambiado de repente, y tu parece que lo mismo ya ni sientes. No pasa nada... lo imposible haré por cambiar nuestra situación pero mi corazón es un desierto desolado, no puede ni mirar a otros lados. Cuando estoy sola me quedo anonadada con cualquier cosa ya que intento mantener ocupada la mente. Se ocupa sola en realidad, yo estoy tan abatida que no se ni por donde empezar. No me apetece comer, ni dormir, ni reír, ni tan siquiera vivir. Siento que he vuelto a aquellos momentos donde el mundo me hacía daño y yo les respondía con una sonrisa, y es lo que sigo haciendo. Nadie se percata de nada, la actuación es perfecta, a ojos del mundo mi vida es perfecta, cuan equívocos sus ideas. Pues ni tan siquiera la persona que mejor me conoce ha visto este frío ni dolor en mis ojos.
 Ni quiero ni debo preocupar a nadie, las cosas se han de solucionar, y no es por mi parte, todo lo que necesitas ya lo tienes, y me presto a dejar de verte... Pero no me pidas que actúe como siempre.

domingo, 12 de febrero de 2012

Las olas.

Los recuerdos vuelven como las olas: cuando menos lo esperas y, a veces, en los momentos menos oportunos, pero cargadas de tantas cosas que te vuelven loca.
Primero están a tu lado: ese es el momento donde vives la experiencia, el mundo parece pasar desapercibido con la grandeza de esta experiencia, cada segundo es un milagro, es importante, disfrutar de todo y creer que nunca se acabará. Es el momento en el que dices.. ojala esto dure siempre.

Luego las ves alejarse: ese es el momento mas doloroso cuando todo se acaba, todo esta mas frío, tienes miedo, no quieres pero esta pasando. Todos tus miedos, tus inquietudes, tus desasosiegos.. Todo hecho realidad. Justo era todo lo que querías evitar.

Después estan ya muy lejos: ese es el momento que ves a la persona con la que paso todo, o quizás te encuentres en el mismo sitio donde pasaba todo, ahora desierto de vida alguna, y todo es tan distinto, quizás quisieras que volvieran esos tiempos, quizás ahora te ries de lo que hiziste entonces, pero esta ahí ya tan lejos que parece que ni siquiera, en algún momento, llegaste a sentir nada que te relacionara con ello.

Como de la nada  te despistas te olvidas de todo, tu vida da un giro y ahora millones de cosas pueblan tu mente, tu corazón pero en realidad sabes que todo vuelve, y de repente te das cuenta, y te giras deprisa y ahí están: los recuerdos.

Los recuerdos son pequeñas memorias que tu mente escribe sin darse cuenta. No siempre son bonitos ni  buenos, es mas, muchas veces son malos y dolorosos y lo que mas nos fastidia de que ellos estén allí, en tu mente,  es que ya no podemos volver a vivirlos o simplemente borrarlos como si de una palabra escrita en un papel se tratara. Son algo que aunque intentes olvidar no puedes, y si quieres recordar, a veces, tampoco puedes. Los recuerdos nunca son bonitos, porque es algo ya pasado y el hecho de que los hayas vivido y te gustaran no significa que sea bonito recordar, simplemente pasa y a veces cuando menos lo necesitas. Aprovechan, como si de un ser que con vida propia fueran, cualquier momento de debilidad.
Momentos que no necesitas recordar, sino vivir, reír, amar y soñar.


sábado, 11 de febrero de 2012

Recuerdos de nuestro pasado.

Quizás esta mal lo que hago, porque recuerdo estas cosas y no puedo evitarlo. A veces siento que cometo errores y me dedico a jugar con las personas que amo. No lo hago queriendo, simplemente pienso demasiado.
¿Por qué digo esto? Pues simplemente una canción, una canción de amor que le dedique en el pasado a una persona muy especial y acabo de encontrarla y me acabo de dar cuenta que el era esa persona que me hacia sentir todo aquello. La canción es esta:
La canción habla de esa persona en la que siempre te apoyas y aunque todo vaya mal el te hace estar bien. Y si, no me puedo quejar de que actualmente eso no me pase a mi, porque si, tengo una persona a mi lado que esta cuando la necesito, cuando algo malo me pasa siempre me ayuda pero... no se, simplemente me ha entrado la nostalgia, y necesitaba plasmarlo.
El pasado es algo que no vuelve y nuestras acciones nos determinan nuestro futuro. El ser a veces tan egoístas nos puede desencadenar cosas que quizás no queríamos pero ahora tenemos.
Comprender a una persona, y garantizarle la felicidad plena es casi imposible, y me doy cuenta que conseguí encontrarlo gracias a ti.
Pero el amor es tan caprichoso, y tan arbitrario que es imposible controlarlo, y que sus decisiones nos proporcionen lo que de verdad deseamos... demasiado difícil. También las situaciones, la importancia que se le da a cada detalle, la madurez, en cada momento es distinto y encontrar una razón externa a nosotros mismo al problema proporciona una pequeña tranquilidad, aunque se sepa que.. en el fondo, no es del todo verdad.