viernes, 29 de marzo de 2013

Mimitos

A veces tengo tanto miedo que me asusto de él mismo. Tengo tantas ganas de comerme a besos a aquellos que realmente quiero que me asusto ya que se que soy algo pesada sin darme cuenta y si dijera todo lo que pienso me tacharían de ilusa, de loca, de empalagosa. Y si hiciera todo lo que me gustaría cuando siento esto por dentro... No se que sería de mi.
Me sorprendo a veces mirando al infinito, sin pensar realmente y con un nudo en el corazón, ese nudo por miedo a dar demasiado, por darlo todo y acabar sin nada porque no sería la primera vez. Me sorprendo cada noche al irme a la cama pensando en volver a mirar aquellos ojos y sonrojarme al instante. Pensar en llenar cada centímetro de su cuerpo de cariño, de dulzura, de amor. Y morirme de frío, de miedo, de inseguridad. Y me sorprendo por las noches en mis sueños aquellos que revelan aquello que anhelo, porque los deseos siempre están ahí pero que mi parte racional aniquila y destruye toda esperanza y ni se plantea nada hasta que pase un tiempo. Y te das cuenta de tantas cosas cuando ya no están... Eso de luchar dentro de ti misma por algo que sabes jamás volverá a ser igual... Y aquellos sueños en los que aparece siempre la misma persona y sea lo que sea siempre está ahí, apoyandote, y te despiertas y de hace realidad... No tiene precio.
No se que me pasa y te das cuenta cuando haces cosas que piensas que no harías de nuevo y, sin embargo, las haces, por esa persona. No se que pasa pero intento ser sincera conmigo misma, con el mundo y no puedo, no soy capaz, mi mente automáticamente se cierra y me dice "- loca, quien va a creer eso."... Yo, yo creo que vivimos en un mundo frío, y calculador. Donde no existen buenas intenciones porque si, todo tiene un interés. Donde alguien cariñoso es tachado de promiscuo, porque si. Donde estoy harta de vivir tantas veces que ya ni las cuento...
Porque yo siento que si me agrada alguien voy a tratarlo con cariño, porque eso no significa que me atraiga, tan sólo yo soy cariñosa y me gusta tratar a los demás como me gustaría que me tratasen a mi. Con mimitos.

domingo, 24 de marzo de 2013

Temblar.


!9 de diciembre de 2012
Miro hacia delante y veo el reflejo de mis ojos. Están húmedos, aun no se si por el frío que siento en mi piel o en mi interior. Y es irónico que esta pantalla que refleja mis ojos vaya a reflejar lo que pasa también por mi mente que son tantas cosas que la noche es corta para describirlas a todas.
Tengo tantas imágenes en la cabeza... imágenes que me hacen sonreír con tan solo esbozarlas en mi mente, imágenes que me parecen increíbles, estas imágenes que sabes que estarán en tu mente la mayor parte de tu vida y no podrás repetirlas.
Las imágenes dicen que valen mas que mil palabras pero las palabras son muy cortas para describir aquellos ojos... aquellos que con tan solo mirarlos me estremezco, los ojos que pertenecen a aquel que va ganando trocito a trocito un poco mas de mi razón y mi corazón, aquel de quien intento safarme pero es imposible, me puede.
Pero evitarlo es inútil cuando las palabras toman forma en tu mente, cuando de das cuenta de lo grandes que son todas aquellas cosas que apenas notabas su existencia tiemblas, y a menos yo tiemblo aunque intente evitarlo. Y si una imagen vale mas que mil palabras el concepto, la comprensión en si misma de un todo es aun mas estremecedora.. El miedo me paraliza, la indecisión es total y son tantas las cosas que temo decir...
La vida te va llevando por caminos y eres tu quien los elige pero nunca sabes a ciencia cierta cuando eliges el camino correcto, cuando has conseguido lo que realmente anelabas y ahí esta realmente el problema: Cuando no llegas a conocerte ni siquiera a ti mismo ¿como puedes intentar que otros lleguen a donde estas tu quieres llegar si tu no llegas? Es tan fácil hablar a veces... y tan difícil ser sincera contigo misma y con los demás...Cuando tus palabras no tienen fuerza para llegar alto intentas gritar pero se queda en un susurro con los gritos de la muchedumbre hambrienta de buenas esperanzas, de felicidad.. Están tan hambrientas que gritan enloquecidos y con sus gritos es imposible pensar.

domingo, 17 de marzo de 2013

Como un olmo seco.


No lo entiendo, no me entiendo. Esto cada día me atormenta y me paraliza mas. No es justo, no encuentro la respuesta, ni la solución a mis gritos de socorro.

Cada día me levanto y lo mismo, no se que pasará. La incertidumbre de mi alma maldita, indecisa de sentimientos de sensaciones. ¿Por qué te revelas contra mi si lo único que busco es tu bienestar? Cada día se me hace mas difícil entenderlo: ¿por qué cuando me siento llena de júbilo y alegría decides cambiar así porque sí? ¿por qué me obligas a preocupar y hacer sentir mal a aquellos que me acompañan en mi camino?¿por qué recuerdas todos los momentos felices que tuviste con aquellas personas que hoy ni son capaces de mirarte a la cara?¿Y por qué en vez de hacer eso te quedas con esa sensación increíble? No, tu tienes que volver a molestarme y hacerme sentir como si todos los horrores del mundo los hubiera cometido yo. Sentir que el mundo se gira y te da la espalda, sentir que ya las palabras no tienen valor y que no puedes fiarte ni siquiera en aquellos que mejor te conocían. Girar la cara, sonreír aunque no te apetezca, aunque estés llorando por dentro, mentir para no hacer daño a aquellos que mas te quieren, fingir cuando perfectamente sabes que te mienten y reírte por no llorar.

Alma mía, por tus inseguridades he pasado horrores, aunque quizás no tengas la culpa del todo. He vivido lo mejor que he podido de mi vida, y tu me has acompañado cada segundo. Ahora no cambies así. Sí alguna vez hice algo que te dañara en exceso no quise hacerlo, y fue tarde cuando cedí pero solo te pido una cosa: deja de mantenerme en este miedo continuo que me apresa y me desgarra por dentro porque no tengo miedo; deja de dirigirme como si fuera una hoja de papel, perdida en el viento, porque no estoy perdida; deja de hacerme daño porque ya no voy a sufrir mas; deja de hacerme llorar a cada instante porque no merece la pena y no me da la gana de hacerlo mas. Tan solo te pido que actúes acorde a la situación porque si estoy viviendo en un sueño, porque si me siento tan llena de alegría como nunca, porque si estoy aprendiendo a quererme, porque si ignoro lo que puedan pensar y decir, porque si se lo que estoy haciendo y me siento segura tu que eres parte de mi eres la última de la cual puedo desconfiar.

Tengo ganas de gritar, de pegarme bofetadas hasta sangrar y mirarme al espejo y decir: “¿Qué coño te pasa? ¡Despierta!” Porque estoy harta de sufrir, de pasarlo mal. Estoy orgullosa de cada cosa que hice, cada palabra que escribí, que dije, cada acto, porque todo lleva su consecuencia y la mía ha sido fantástica. ¿Extrañar? Pues mucho y a muchos aspectos de mi vida, a alguna persona en concreto con la que no fui todo lo justa que debí, algunas miradas, algunos recuerdos que siempre estarán ahí. ¿Pasarlo mal? Pues claro, no soy de piedra ni mucho menos; es mas, el no ser así de frívola y mala es lo que me ha causado este estado y ¿sabes que? Ha sido lo mejor que me ha pasado, porque ya no tengo a aquellos que siempre estaban conmigo a mi lado por no se qué razones, ya que aprecio no hay señales que dieran, porque ahora soy yo la que decide lo que hace con su vida, porque ya no dependo de personas que critican hasta si pestañeo.
Ahora estoy en un mundo nuevo donde yo soy su dueña, yo decido, con la lección bien aprendida, en quien confiar. Porque poco a poco y tras hundirme en el mas profundo abismo, brotan nuevas partes de mi como un viejo olmo seco con nuevos brotes, porque he encontrado a personas por las que vale la pena luchar, personas que nunca les dí la oportunidad que se merecían, porque alguien que me está ayudando tanto que su carita de ángel al dormir refleja muy poco hasta el punto de lo bueno que es, y lo agradecida que estoy por cada segundo que pasa conmigo. Porque es el quien aguanta los desvaríos de mi alma rota que creí que jamas sanaría y sin embargo, poco a poco, va brotando la felicidad.